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Residencia de Arte: Hangar
Tuve la oportunidad de iniciar el Proyecto La Promesa y un sueño durante mi residencia en Hangar. Planteando la venta en gran escala de obras de arte hasta llegar al monto de 100 000 obras vendidas al precio 1 sol. El precio de cada una de la obras es colocado de acuerdo a la unidad inicial de cada moneda, por ejemplo en el Perú 1 nuevo sol, en España 1 euro español, en Suiza 1 franco Francés. El precio de cada una de las obras es igual sin importar el formato, la técnica, material, tiempo de ejecución entre otros estándares estudiados. . El objetivo de llegar a los 100 000 nuevos soles es para poder recuperar el monto total de lo que se invirtió en mi carrera universitaria como artista plástica. Sólo se está contabilizando el cobro mensual de la entidad educativa, en este caso La Pontificia Universidad Católica del Perú. La experiencia del Paratext n°13 me dio la escena para realizar mi primera venta con tono ambulante. Ambulante por ser yo quien tenga que promocionar de manera oral mi producto artístico a un grupo de personas que, durante esos 20 minutos de performance, eran consumidores potentes para mi proyecto que en ese momento era más un negocio. Además de reconocer la Sala Ricson como un espacio público y abierto a presenciar un encuentro de consensos y compartir de producción artísticas, en mi caso, consideré sobre todo esto como una potente característica de la calle: personas que se reúnen, sin necesariamente se conscientes, por momentos y coinciden en experiencias de consumo constante. Se reprodujo un audio preparado con un locutor peruano especializado en el rubro del comercio ambulante peruano un “jalador”. Jalador en Perú es reconocido por el rol de atraer clientes con una labia potente para describir las mejores cualidades del local al que publicita. Una persona que tiene la capacidad de introducirse de manera informal y atrevida en el recorrido de las personas ofreciendo lo mejor de lo mejor, a ellos se les puede ver pero sobre todo escuchar. Usan un micrófono, un parlante y empiezan a hablar animando a las personas a curiosear los productos. Este audio para la presentación exponía la gran oferta de comprar una obra de arte a 1 euro y vendía mi desempeño como artista, como una promesa de algo de lo que no se arrepentiría el cliente. Logré vender, en esos 20 minutos, la cantidad de 47 obras. Para el resto de mi estancia en Hangar logré recuperar 157 euros más, haciendo un total de 204 obras de arte vendidas en 4 semanas. El Paratext resultó ser casi 1/4 del existo de mi venta. La intensión que tuvo la acción realizada fue principalmente compartir una dinámica natural que me interesa como artista, una interacción directa entre las personas, una manera lúdica de ejecutar el propósito de mi proyecto: comercializar y generar interés en el producto. El objetivo de la venta de toda mi producción hasta el día de hoy, es de poder recuperar el dinero invertido en mi carrera como artista en Lima, Perú. Profesión que costó alrededor de 100 000 nuevos soles sin sumar gastos de materiales, viáticos y gastos extras que se siguen realizando como viajes. El proyecto no teme en mostrar el malestar que se tiene con el sistema educativo siendo este malestar el concepto principal del producto: todos son apuntes, dibujos, escritos que forman parte de algún proyecto realizado o por realizar. Se vende la intimidad del artista. Hasta la fecha se han vendido 1264 obras, todas únicas. Ninguna de las obras ha sido firmada de puño, sólo selladas con el nombre y profesión.
Tuve la oportunidad de iniciar el Proyecto La Promesa y un sueño durante mi residencia en Hangar. Planteando la venta en gran escala de obras de arte hasta llegar al monto de 100 000 obras vendidas al precio 1 sol. El precio de cada una de la obras es colocado de acuerdo a la unidad inicial de cada moneda, por ejemplo en el Perú 1 nuevo sol, en España 1 euro español, en Suiza 1 franco Francés. El precio de cada una de las obras es igual sin importar el formato, la técnica, material, tiempo de ejecución entre otros estándares estudiados. . El objetivo de llegar a los 100 000 nuevos soles es para poder recuperar el monto total de lo que se invirtió en mi carrera universitaria como artista plástica. Sólo se está contabilizando el cobro mensual de la entidad educativa, en este caso La Pontificia Universidad Católica del Perú. La experiencia del Paratext n°13 me dio la escena para realizar mi primera venta con tono ambulante. Ambulante por ser yo quien tenga que promocionar de manera oral mi producto artístico a un grupo de personas que, durante esos 20 minutos de performance, eran consumidores potentes para mi proyecto que en ese momento era más un negocio. Además de reconocer la Sala Ricson como un espacio público y abierto a presenciar un encuentro de consensos y compartir de producción artísticas, en mi caso, consideré sobre todo esto como una potente característica de la calle: personas que se reúnen, sin necesariamente se conscientes, por momentos y coinciden en experiencias de consumo constante. Se reprodujo un audio preparado con un locutor peruano especializado en el rubro del comercio ambulante peruano un “jalador”. Jalador en Perú es reconocido por el rol de atraer clientes con una labia potente para describir las mejores cualidades del local al que publicita. Una persona que tiene la capacidad de introducirse de manera informal y atrevida en el recorrido de las personas ofreciendo lo mejor de lo mejor, a ellos se les puede ver pero sobre todo escuchar. Usan un micrófono, un parlante y empiezan a hablar animando a las personas a curiosear los productos. Este audio para la presentación exponía la gran oferta de comprar una obra de arte a 1 euro y vendía mi desempeño como artista, como una promesa de algo de lo que no se arrepentiría el cliente. Logré vender, en esos 20 minutos, la cantidad de 47 obras. Para el resto de mi estancia en Hangar logré recuperar 157 euros más, haciendo un total de 204 obras de arte vendidas en 4 semanas. El Paratext resultó ser casi 1/4 del existo de mi venta. La intensión que tuvo la acción realizada fue principalmente compartir una dinámica natural que me interesa como artista, una interacción directa entre las personas, una manera lúdica de ejecutar el propósito de mi proyecto: comercializar y generar interés en el producto. El objetivo de la venta de toda mi producción hasta el día de hoy, es de poder recuperar el dinero invertido en mi carrera como artista en Lima, Perú. Profesión que costó alrededor de 100 000 nuevos soles sin sumar gastos de materiales, viáticos y gastos extras que se siguen realizando como viajes. El proyecto no teme en mostrar el malestar que se tiene con el sistema educativo siendo este malestar el concepto principal del producto: todos son apuntes, dibujos, escritos que forman parte de algún proyecto realizado o por realizar. Se vende la intimidad del artista. Hasta la fecha se han vendido 1264 obras, todas únicas. Ninguna de las obras ha sido firmada de puño, sólo selladas con el nombre y profesión.
Exposición
HangarBarcelona, España.2016Exposición
Dibujos a la venta
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